Durante este proyecto colaboramos con Ofrenda Studio, un estudio de diseño dedicado a reinventar velos de novia desde una mirada atemporal y simbólica. Para su Studio Sale, diseñamos una mesa de postres ceremoniales inspirada en rituales de boda que entrelazan lo clásico y lo contemporáneo.

La propuesta estética evoca una atmósfera nupcial a través de una paleta monocromática en tonos marfil, nude y blanco, sobre un mantel de encaje que remite a lo femenino, lo textil y lo íntimo. Cada elemento sobre la mesa, desde los dulces almendrados hasta las velas, las cerezas, las torres de madalenas y los baguettes, dialoga con símbolos de feminidad, fertilidad, unión, dulzura y abundancia.

Inspirada en códigos visuales tanto de bodas occidentales como de celebraciones en Medio Oriente, la selección de postres combina sabores dulces, florales, almendrados y perfumados, evocando ofrendas y banquetes nupciales. Las composiciones simétricas y las texturas delicadas refuerzan la idea de un ritual íntimo, mientras que las piezas de archivo de Ofrenda dialogan con la escenografía conectándose directamente con el ADN de la marca anfitriona.

Esta instalación gastronómica busca más que alimentar: conjura memorias, rituales, experiencias y vínculos afectivos, honrando el gesto de compartir en comunidad y celebrar la belleza de lo efímero.